top of page

Olga Li Huang Yang, o en chino, 黄鑫, tienen una sonrisa de oreja a oreja. Cuando ríe, se le "achinan" los ojos, pero eso no le importa. Nunca le ha importado que sus rasgos orientales reflejen su procedencia. Ella es española, de Zaragoza, de descendencia oriental. Con diecinueve años, tiene claro que no se quedará aquí tras acabar la carrera. Su deseo: tener más tiempo libre que el que tienen sus padres.

 

OLGA HUANG: "No somos tan diferentes como pensáis"

Acaba de salir de su primer examen del cuatrimestre. Estudia Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Zaragoza. "En realidad, fueron mis padres los que querían que estudiara ADE, pero estoy contenta". Pelo negro y liso, abrigo de paño y una bandolera donde guarda el portátil y los apuntes. Olga no es diferente a los demás y nunca lo ha sido. Ella se siente occidental y española. Insiste en que no hay diferencias entre un jóven español y uno chino. "Antes sí que había grandes diferencias culturales. Mi hermano es siete años mayor que yo. Recuerdo que muchas veces llegaba llorando a casa porque sus copañeros de clase se le reían por ser diferente. Se metían con el hasta el punto de llegar a la violencia... Mi hermano se crió con miedo a los demás porque le discriminaban, pero hoy en día nadie te señala ni te juzga por tener los ojos rasgados", afirma.

Sus amigos son españoles y chinos: "Hasta mi adolescencia, todos mis amigos han sido siempre españoles. Los amigos del colegio, de la infancia, de la universidad... No es cuestión de nacionalidad, ni de occidentalización, es cuestión de personalidad. Puede ser que alguien sea más tímido o más extrovertido, pero no hay rechazo".

 

 

- ¿Por qué España?

- Supongo que la economía no era muy prospera en el pueblo de mis padres y en España estaba en crecimiento. Es curioso porque casi todos los que vivían en ese pueblo (sur de Shanghai) emigraron a europa.

 

​- ¿Cómo se ganan la vida tus padres?

- Mis padres tienen un bar, que se llama como yo: Bar Olga. Pero yo no quiero continuar con el negocio familiar a pesar de que estudio ADE.

 

- ¿Y qué quieres hacer?

- Pues imaginate cuatro años de carrera para acabar en una hostelería... Quiero algo más, con un salario más alto o no tan sacrificado. El tiempo libre es importante. Mis padres trabajan los 365 dias del año.

 

- Entiendo...

- Ellos tienen su propio negocio. Son autónomos y no tienen rendimiento fijo, todo lo que trabajan es lo que ganan; si trabajas más ganas más. Cuanto más esfuerzo y sacrificio invierten, más dinero ganan.

 

- Es la cultura del esfuerzo

- Ese pensamiento lo tienen las generaciones anteriores pero los jóvenes aspiramos a más. Nosotros hemos visto a nuestros padres tener que empezar de cero. No quiero pasar por ese proceso de no tener nada y trabajar sin descanso para tener algo más.

 

- Supongo que ese "espíritu emprendedor" es una característica generacional

- Si. El espíritu emprendedor es característico de las viejas generaciones. Hay pocos chinos que no abran negocios. Yo no tengo esa idea en la cabeza, aunque nunca se sabe.

 

- ¿Ves, entonces, un cambio de mentalidad?

- ¡Más que eso! Nuestra generación es muy parecida a la de ahora. La generación de mis padres es diferente, tal vez por la cultura o la tradición en la que han crecido.

 

- ¿Y las nuevas generaciones?

- ¡Somos iguales! La gente piensa que los chinos y los españoles son distintos, pero no es así. Entre un jóven chino y uno español, apenas hay diferencias.

 

- ¿Apenas?

Hay alguna que otra pequeña diferencia. Por ejemplo, si un español va a China, le va a costar más entablar relación con nuevos amigos chinos que al contrario. Aunque eso también depende de la personalidad de cada uno. La gente china suele ser más cerrada. Yo crecí en España y, aunque mis padres me han inculcado sus valores, los he adaptado a mi forma de vivir.

 

- ¿Cuales han sido esos valores?

- Quieren que estudie para que no acabe como ellos, eso es lo que me inculcan.

 

- Y han hecho bien

- Hay que olvidarse del estereotipo de los hijos pequeños trabajando en el negocio de sus padres, porque la mayoria sabe que eso no es sano.

 

- Pero esto sí que pasa, ¿no?

- Claro, pero es malo. Es demasiada carga para una persona tan joven y puede que acabe mal, sin otra aspiración mejor.

 

- ¿Cuál es la tuya?

- Quiero vivir por ahí, viajando. En Zaragoza no me pienso quedar. Es algo personal, he estado aquí y comparo con otras ciudades grandes, donde hay mucho mas movimiento.

 

- ¿Volverías a China?

- A China iría sólo a ver a mi familia y de vacaciones. 

Foto de la familia de Olga en China. Sólo los ve en los meses de verano

Manuela Ramos

  • Facebook App Icon
  • Twitter App Icon
  • Google+ App Icon
bottom of page