top of page

 

 

Sin embargo, este marroquí parece no sentirse vulnerable en otros aspectos, y cuenta la buena acogida que tuvo al llegar a España por parte de sus compañeros de la Universidad. “No he sufrido nunca ningún tipo de discriminación ni rechazo por parte de los chicos de mi edad”. Para él, las personas con corazón no le han dado la espalda, pero sí lo ha hecho la Sanidad Pública.

 

- En su momento, el gobierno afirmó que se trataba de una medida de ahorro…

- No sé yo hasta qué punto se ahorra, pero la ley consigue que inmigrantes que vienen  a buscar trabajo se encuentren indefensos en situaciones tan básicas como la atención sanitaria.

 

Se muestra decepcionado ante la situación actual que atraviesa España, y cuenta con nostalgia sus primeros pasos en la capital aragonesa junto a su madre. “Vinimos de Marruecos en busca de algo mejor, y nos hemos encontrado con un país con muchas irregularidades”, afirma. El único motivo por el que todavía residen en España son sus estudios. Mouly estudia física en la Universidad de Zaragoza, y se ve obligado a terminar el grado para que su madre le deje volver a Marruecos, junto a su padre.

 

- ¿Cree que era justo para los españoles que, tras cotizar durante toda una vida, hubiera personas que, sin pagar impuestos, tuviesen los mismos derechos?

- Lo que me parece injusto es que no se invierta más en Sanidad - dando más competencias a los centros de salud-, sino que se use de cabeza de turco al sector inmigrante. Un derecho tan básico como la atención médica no debería ser cuestionado a nadie independientemente de su estrato social o procedencia.

 

- Sin embargo, en Urgencias sí que tiene derecho a ser atendido

- Sí, pero el problema viene con los medicamentos y los tratamientos continuados. Yo soy asmático, y mi tratamiento cuesta 60 euros por semestre.

 

- ¿Alguna vez le ha faltado su tratamiento?

- Por suerte no, cuando me ha faltado el tratamiento he tenido que ir a urgencias y me lo han dado. Pero, estoy seguro que la atención médica que he recibido ha costado más que 60 euros bimestrales (ríe).

Sin la ayuda económica de su padre, Mouly y su madre no podrían sobrevivir en España. Y, aunque invierten sólo en lo justo y necesario, “El alquiler de un piso de 40 metros, la comida, la gasolina y mis estudios cuestan dinero”, explica.

 

Por suerte, a su padre no le cuesta mucho esfuerzo enviarles 900 euros mensuales, ya que no sufre problemas económicos. Al contrario que Chaymma, Rahdal se encuentra en una posición  económica acomodada. “Cuando voy a Marruecos, el chofer de mi padre me abre la puerta del coche, y luego el mayordomo me lleva las maletas a mi habitación”, afirma el joven entre risas.

 

- El problema viene cuando…

- Cuando una persona  sufre cáncer o sida, y necesita un tratamiento continuo, que en urgencias no le proporcionan. Entonces, esa indefensa persona tiene que acudir a un especialista que la Seguridad Social no cubre, es decir, te  condenan a costearte tú mismo el tratamiento. Quien se queda fuera es todo aquel que no tiene el suficiente poder adquisitivo para costearse el tratamiento en la privada.

 

- ¿Conoce algún caso cercano?

- No, gracias a Dios.  Si no, quemo el hospital.

 

Resulta chocante oír esta frase de la boca de un musulmán que lleva la religión “en su sangre”, y sigue fielmente cada uno de los ritos y celebraciones musulmanas.

 

- Si sufriese alguna enfermedad grave, ¿Tendría que regresar a Casablanca?

- No, volver a Marruecos tampoco es solución porque la sanidad pública es horrible. Todo aquel que se lo pueda permitir recurre a la privada.

 

- La calidad de la sanidad pública es mejor en…

- En España, sin duda. La sanidad española es bastante buena comprándola a otros países del mundo, e independientemente de tu enfermedad siempre eres atendido, cosa que no puedes decir de países como EEUU, donde tu seguro no cubre todo lo que te pueda pasar.

 

Sorprenden las palabras maduras de este chico de 20 años, un chico que parece haber estudiado Derecho y Economía en lugar de física, dado su conocimiento en profundidad sobre el tema. Pero, confiesa que “todo es interesarse en lo que te preocupa y en lo que concierne a los tuyos”.

 

- ¿Cree que la sanidad española avanzará o retrocederá?

- Lo segundo, como cangrejos. La sanidad pública en España está en plena recesión. Nuestros médicos emigran a países extranjeros al igual que nuestros enfermeros. Y cada vez tenemos menos coberturas y surgen políticas como el copago. Hay quien quiere hacer de la sanidad un negocio en vez un derecho. Yo pienso en particular que los recortes en sanidad eran menos urgentes que en otras áreas.

 

- Si tuviera que decirle algo al gobierno…

- Pienso que la intención del gobierno es la privatización gradual de los servicios sanitarios. El sector inmigrante ha sido el primero en verse afectado porque es el más indefenso. Pero me parece infame que el derecho a la sanidad (tan relacionado al derecho a la vida) sea algo que se considere un lujo, el cual haya quien pueda permitirse y quien no pueda hacerlo.

 

Mister President, tómese un tiempo y reflexione.

 

Sanidad: ¿derecho o negocio?

Se acerca desde lo lejos de la calle Cádiz, al principio borroso, pero su silueta se aclara a medida que sus pasos avanzan. Imposible pasar desapercibido, con la estatura de un jugador de la NBA, y una delgadez extrema. Cuando la distancia que nos separa es tan sólo un palmo, sus grandes ojos azabaches se posan sobre los míos. Su rostro es fácilmente descriptible, y en él destaca su prominente nariz y sus enormes orejas. Sonríe con ternura, dejando ligeramente ver entre sus labios dos filas de dientes apiñados.

 

Nos dirigimos hacia una tetería para poder charlar tranquilamente. Hoy se cumplen dos años de la separación de sus padres, un hecho que marcó un antes y un después en su vida. Pero éste no es el único problema al que se enfrenta Mouly Taha: este marroquí de 20 años residente en Zaragoza no puede acceder a la Seguridad Social española. El 24 de abril de 2012 se aprobaba una ley para garantizar la Sostenibilidad Nacional de Salud, y con la que miles de sonrisas se borraron en los rostros de los inmigrantes.  Desde que el gobierno dio luz verde a esta ley, los extranjeros no registrados como residentes en España, sólo reciben asistencia sanitaria ante una urgencia o enfermedad grave, en caso de embarazo, o al ser menor de edad.

 

 

- ¿Cómo describiría esta ley?

- Es una ley racista. La sanidad de España está pasando de ser esencial a ser un lujo para algunos sectores de la población. El sector inmigrante en España poco puede defenderse porque es vulnerable.

 

Montse Rodrigo

Mouly posa sonriente ante la cámara. Fuente: Mouly Taha.

  • Facebook App Icon
  • Twitter App Icon
  • Google+ App Icon
bottom of page